RetroCromy

Allá por el año 2009 decidí crear una web llamada RetroCromy (hoy fuera de línea), con la idea de compartir mi pasión por la empresa Cromy y reunir en un solo lugar todo el material que hasta ese entonces fui consiguiendo con esfuerzo: álbumes, figuritas, naipes, porterribles, stickers y otros productos, también anécdotas e información que ayudara a preservar la memoria de una marca que marcó a toda una generación en los años 80s.

CROMY, MI PREFERIDA…
Impulsado por el deseo de conocer la historia de aquellas empresas que marcaron mi infancia con imágenes, ideas y productos, nunca pierdo oportunidad de preguntar a quien pueda contarme algo sobre ellas, y por aquel momento estaba muy abocado a Cromy.
Cromy fue una empresa familiar nacida en los años 80. Pertenecía a la familia Stanislavsky, quienes la fundaron tras separarse de otra rama de la familia, propietaria en ese momento de la también recordada Stani.

Desde la mirada de quien conoció a Cromy solo por sus productos finales, había muchos vacíos informativos. Siempre me intrigó saber quiénes fueron los artistas detrás de los personajes de sus álbumes y de los boletines del Cromy Club, aquel entrañable vínculo entre la empresa y los chicos. En mi infancia no fui un gran completador de álbumes ni un consumidor exclusivo de sus naipes —de hecho, intenté llenar muchos de otras editoras—, pero es innegable que Cromy fue especial en los 80. Y siempre, desde el coleccionismo, ocupó un lugar enorme en mi energía nostálgica.
Así fue como reuní algunos datos que comparto aquí, iniciando con un intercambio que tuve en 2009 con Javier Galdames, quien motivó estas líneas.
Cuando se contactó Javier, lo imaginé como otro fanático —como yo— coleccionista de los productos Cromy. Pero para mi sorpresa, Javier y su familia fueron parte fundamental de la empresa. Javier trabajó en Cromy desde sus 18 o 19 años, entre 1984/85 y 1994/95. Él, junto a su padre Horacio Galdames y su hermano Hernán, integraron el departamento de arte y diseño, que no superaba las cinco personas.
Javier me contó que Cromy nació casi de la nada, cuando su padre fue convocado para ilustrar el primer álbum de Frutillitas. En poco tiempo, se convirtió en una compañía líder en varios rubros. Como suele suceder en Argentina, los vaivenes económicos la afectaron hasta terminar por hundirla.
Una revelación clave para mí fue descubrir que Horacio Galdames fue el principal ilustrador de Cromy. Bajo supervisión de los dueños y las licencias, dibujó a mano los artes originales de muchísimos álbumes y mazos de cartas. También fue el creador de los recordados Posterribles y otros diseños. En aquellos años, los originales se hacían sobre cartulina con témpera y acuarela, en formatos aproximados de 12 x 16 cm para las figuritas, y 30 x 25 cm para las páginas de los álbumes.
Javier recordaba:
«Todo lo que se ve de Cromy lo hicimos nosotros. Solo se encargaban ciertas ilustraciones de carpetas y cuadernos a ilustradores del momento, como Grufe, Fasciutto, Iglesia, Getty y otros que no recuerdo.»
Horacio fue la mente creativa y ejecutora del diseño, siempre alineado a la estrategia comercial definida por los dueños. Estudió en el Raggio, trabajó en agencias como director de arte, y fundó su propio estudio. A comienzos de los 80 se vinculó con Eduardo Stanislavsky, presidente de Cromy, quien lo convocó para lanzar las figuritas de Frutillitas en Argentina. Desde entonces y hasta el final de la empresa, Horacio fue Director de Arte de Cromy.
Javier ampliaba:
“Los dibujos de Frutillitas y Ositos Cariñosos fueron pintados a témpera, todos hechos en Argentina por mi padre. Mi hermano y yo ayudábamos a colorear fondos o partes. Así nació el departamento de Diseño: mi padre Horacio, mi hermano Hernán y yo (el Che pibe al principio). Horacio era un gran dibujante de cómics y personajes. El personaje C de Cromy es una creación suya, igual que los del boletín.»

ALGUNOS DATOS
- El nombre Cromy proviene de la palabra “cromos”, que en portugués significa figuritas.
- Comy comenzó en Alsina 1290 con unas 10 personas. Luego se mudó a Bartolomé Mitre 760, y más adelante abrió una fábrica en La Rioja, por un plan de promoción estatal que —paradójicamente— terminó afectando sus finanzas.
- La empresa contaba con oficinas administrativas, depósito en zona sur, planta impresora en La Rioja, y gran talento tanto artístico como comercial.
OTRAS PREGUNTAS A JAVIER
¿Cómo nació el Cromy Club?
“Fue una idea del dueño, inspirado en experiencias de otros países. Así nacieron también las figuritas autoadhesivas, las ‘Raspa y Olé’, las ‘Fluo Fluo’… todo era novedad y Cromy siempre era el primero. ¿Quién no recuerda las figuritas perfumadas de Frutillitas?”
¿Cómo era el proceso de creación de un álbum o mazo?
“Había poco material. La licencia de Frutillitas, por ejemplo, nos autorizaba a dibujar —algo impensado hoy. Otras licencias, como El Auto Fantástico, venían con transparencias o fotos. Para los naipes de autos Match4, conseguíamos fotos de fotógrafos locales o bancos de imágenes. El diseño era totalmente nuestro.”

Artes de Frutillita
Algunos originales pueden verse en:
http://frutillitasoriginal.blogspot.com
¿Quién creó los Posterribles?
“Mi padre los dibujó. MAD y Mort Drucker eran referentes. Nosotros también colaboramos en los chistes.”
¿Cromy quebró en 1995/96?
“Estaba mal económicamente. En esa época se vendió a Upper Deck. Nosotros nos desvinculamos y abrimos nuestro estudio. Le hicimos algunos trabajos a Upper Deck después.”
¿Existe un registro de todo lo editado por Cromy?
“No lo sé. Puede que hayan quedado miles de productos en algún depósito…”
¿Qué recuerdos te dejó la empresa?
“Fue una gran experiencia. Hubo buenos y malos momentos. Recuerdo a gente talentosa como Gabriel Martínez (escultor), Bárbara Knudsen, Fernando Alí Santoro, Eugenia Roballos…”
¿Quedó algo de Cromy hoy en día?
“No. Y con algunos compañeros, como Gabriel, volvimos a hablar por trabajo recién en los últimos años.”
EN FIN…
Gracias a Javier supe que Horacio Galdames fue quien dibujó y diseñó gran parte de los álbumes y naipes que Cromy editó, y que hoy forman parte de mi colección. Para mí, aunque nunca lo conocí, Horacio es sinónimo de Cromy. No hay quien haya sido niño en los 80 que no sonría al ver al personaje C de Cromy. Y es justo que se sepa quién trazó por primera vez esas líneas.
Cierra Javier:
“¿Qué más puedo decir? Mi padre me enseñó más de lo que yo pude aprender, en el trabajo y en la vida…”








En WebArchive se pueden ver aún algunas páginas de RetroCromy!
https://web.archive.org/web/20190225212056/http://retrocromy.com.ar/index.html
https://web.archive.org/web/20160225013421/http://www.retrocromy.com.ar/cromy/cartas/super/hombrea/cartas.html
https://web.archive.org/web/20181203084759/http://www.retrocromy.com.ar/cromyclub/cromyclub.html
https://web.archive.org/web/20190717211754/http://retrocromy.com.ar/cromyclub/otrosprod.html